Musa

No hay palabras para describir el anhelo,
no hay lágrimas suficientes para la tristeza,
no hay dolor más grande en el mundo,
como cuando te marchas de mi lado.

No hay necesidad mayor que la de tus labios abiertos,
no hay libertad como la de tu piel desnuda y blanca,
no hay calor como el de la pasión que me inspiras
cuando coges delicadamente mi mano.

Pienso que nunca podré dejar de acariciarte y besarte,
que nunca abandonarás tu lugar en el aura del artista,
porque eres tu quien guarda fiel mis sueños escritos,
musa, no hay dolor ni tristeza como el de mi corazón abandonado.

1 comentario:

Mateo Bellido dijo...

Sentir la falta de inspiración es un estado desagradable para quien necesita abrir su corazón al mundo.
¡¡Ábrete al mundo!! en él se esconden las musas. Te he visitado y me alimenté de tu llanto.Ahora te robaré tu sueño para que me inspire.
¡¡Ánimo!! Besitos.