Sin amor alguno


Me tocas con desmedido esmero,
meciendo mi vello con tus huellas,
haciendo un molde con mis formas
para después llenarlo con tu esencia.

Entras rebosando cuerpo;
tu piel nadando en mi piel,
resbalando, poro sobre poro,
bebiendo el aliento de mis labios.

Dentro, fuera, dentro, dentro,
mis ojos perdidos en el techo,
en tus ojos, en tu boca, cerrados,
al compas delirante de tu miembro.

Y todo se acelera discordante,
me aferro a ti con pies y manos,
luchando pupila contra pupila,
alargando el placer del control.

Dentro, fuera, dentro, más adentro,
el tiempo se para y todo se va,
llega la muerte de los sentidos,
luz, túnel, dulce vuelta.

Ahora tu olor en mi pelo mojado,
tu oído sobre mi corazón mudo,
mi mano revoloteando en tu cuello,
nos dormimos sin amor alguno.

3 comentarios:

Mateo Bellido dijo...

Tanta sensualidad, de verdad impone.Tu poesía no se anda por vericuetos ni figuras retóricas. Es pura y sencillamente POESÍA.
La única realidad es la que se sueña. Lo que experimentamos son los verdaderos sueños.
Un beso. Hasta más ver.
Pd. Me gustaría leer tus teorías políticas, pero el catalán me cuesta. Si puedes poner un traductor, te leeré con gusto.

existència rudimentària dijo...

wow! no sabia que tu també escriguessis... encara estic trastejant amb els teus poemes, pero confesso que m'ha agradat molt aquest i el de "unos versos tristes de disculpa".

salut i força!

Lila dijo...

precioso, estimulante, real...